Uno de los trastornos de los niños,  que a nosotros los padres nos causan más estrés es sin duda el TDAH , trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Se que en esta cuestión hay mucha controversia y diversidad  de opiniones.  Un tema que hay que tratar con sumo cuidado y nunca confundir una falta de sueño , una dificultad en el aprendizaje con que el niño tenga hiperactividad o déficit de atención.  Porque el pequeño se mueva mucho , se distraiga con facilidad o sea nervioso no significa que tenga ninguna alteración.  Simplemente es un niño ¡ Pero si tenemos la sospecha de que nuestro hijo puede tener alguno de estos trastornos debería ser diagnosticado por un profesional.

Lo primero y más importante sería conocer y definir ambos conceptos:  hiperactividad y déficit de atención .

La hiperactividad es a menudo causada por una condición médica llamada TDAH.

Podríamos definir la hiperactividad como la incapacidad para estarse quieto y concentrarse en algo. Al niño hiperactivo le costará mantener su cuerpo en relajación. Siempre estará moviendo los pies, mordiéndose las uñas,  en muchas ocasiones hablando constantemente e interrumpiendo a los otros. Su impulsividad le llevará a precipitarse en la mayoría de sus acciones. También presentarán dificultades en establecer relaciones sociales debido a este carácter impulsivo, y si no se trabajan los síntomas desde la infancia , la adolescencia puede ser muy problemática.

Por otro lado el niño con TDA, déficit de atención se caracterizará por tener una gran dispersión mental y distraerse con facilidad. Le costará entender las cosas de un modo claro y rápido. Parece que nunca entiende las órdenes al cien por cien.

Cualquier tarea  que implique mucha atención o concentración le supone un grandísimo esfuerzo  que no siempre será capaz de mantener hasta el final.

Dificultad para organizarse será otra de sus características. Son niños muy distraídos y se olvidan rápidamente de las cosas si no las han entendido claramente. Siempre recuerdan las cosas…más o menos.

A estos niños con frecuencia se les malinterpreta como perezosos, desmotivados e irresponsables

No se caracterizan por ser niños agresivos, con lo cual no suelen tener demasiados problemas en crear amistades entre iguales.

Si comparamos las conductas de los niños con TDA con los hiperactivos-impulsivos, encontramos en común que a ambos les cuesta mantener la atención, seguir las rutinas y las órdenes , diferenciándose  por su impulsividad o precipitación.

Un importante dato a tener en cuenta es el estrés al que están hoy en día sometidos nuestros hijos, el cual se puede manifestar como depresión infantil, el trastorno por déficit de atención y la hiperactividad.

En el transcurso del último año, los doctores realizaron la prescripción de cerca de 170.000 antidepresivos para niños. Una cifra que debe ponernos en alerta, ya que el abuso de estos fármacos puede tener consecuencias fatales para la salud futura de nuestra infancia.

Hay que tener en cuenta que la Reflexología es una terapia que complementará el tratamiento médico , nunca excluyente. El seguimiento en la evolución de un niño con Hiperactividad y TDA supondrá un gran esfuerzo el que tienen que participar no solo su médico sino también su psicólogo y todos aquellos profesionales que participen en la educación del pequeño. Y nosotros con la Reflexología seremos un apoyo más, ayudaremos en gran medida a eliminar el estrés que provoca este trastorno, no solo en el niño que lo padece sino también en su entorno familiar.

El objetivo de la Reflexología es ir directamente a reducir la ansiedad y la tensión que el niño puede acumular. Así como reducir el estrés en círculo en el que se mueve . A veces solo con tratar a los padres o personas que cuidan del pequeño, todo cambia en la familia, la enfermedad se vive de otra forma, con más serenidad y desde otra visión completamente diferente.

La Reflexología nos ayudará a equilibrar el Sistema nervioso y el Sistema endocrino.

Cuando tomamos un fármaco ,  el órgano que se encarga en mayor medida de metabolizarlo para que sea efectivo es el hígado. El riñón, por su parte, es el encargado de eliminar los restos de nuestro organismo a través de la excreción. Para la eliminación de los medicamentos, es necesario que el funcionamiento renal sea óptimo. Si esto no es así los deshechos se albergarán durante más tiempo de lo necesario en el organismo.

El sistema urinario tendrá sin duda un importancia vital en el trabajo con estos niños, ya  que habitualmente están muy agredidos químicamente por medicaciones que hoy en día,  aún no se saben a ciencia cierta los posibles efectos secundarios que van a causar en un futuro.

 

Debemos ser realistas y saber que es muy complicado poder tratar al chico en consulta, ya que los tiempos que soportará en la camilla o hamaca serán mínimo. Por eso sería importantísimo poder enseñar a los padres un miniprotocolo para que lo practiquen en aquella hora del día donde ellos saben que sus hijos estarán más receptivos. O con un nivel de actividad más bajo.

También es de suma importancia el papel de la dieta y la suplementación ( probióticos , ácidos grasos esenciales, vitaminas del grupo B , etc) .  Una alimentación sana y equilibrada es sin duda lo  ideal para cualquier niño, pero es más importante aún en los niños con TDAH, ya que además, estos pequeños  suelen tener problemas alimentarios derivados, por ejemplo de la falta de masticación o de la ansiedad al comer. Por eso es importante establecer unas pautas alimenticias que ayuden a al niño hiperactivo a mejorar su relación con la comida. Evitando carbohidratos simples  y potenciando el consumo de alimentos integrales y legumbres.

Nuestra labor entonces será acompañar en este viaje tanto al chico como a la familia, intentado equilibrar, como siempre digo, cuerpo- mente y emoción.  Un viaje  para ellos agotador pero que hará que saquemos lo mejor de nosotros para poder conseguir nuestro objetivo:  mejorar la calidad de vida de estos grandes luchadores.